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Todo suele suceder por una causa que no logramos descubrir de inmediato; Al final, no hallamos casualidad sino causalidad

jueves, 31 de diciembre de 2009

Fin de año


Aquí, sentado frente al ordenador, pienso en un 2009 que ya se ha hecho obsoleto.


Pienso en lo que he vivido, en las experiencias que disfruté y adolecí, pienso en la familia y los problemas, en las amistades y los enemigos, en el amor y en los resentimientos, en mis éxitos y mis fracasos.


Pienso que, el tiempo es un concepto abstracto, ya que- Observen, un niño, jugando y riendo, no sabe lo que es el tiempo, no tiene apuros, no cuenta los minutos, no se fija el reloj... porque para el niño, El tiempo no existe.


Ahora, mirémonos a nosotros, que mientras más consciente nos hacemos del tiempo, más nos falta, más nos apuramos, debemos estar en hora, tenemos mucho trabajo, el reloj palpita como un corazón... Tic, tac... Tic, tac.... El tiempo ya es parte de nosotros porque ya sabemos qué es, y cada mañana, han pasado días, meses, años... y suspiramos "Cómo pasa el tiempo"


Somos cónyuges del tiempo, tenemos deberes, tenemos una cita, tenemos una reunión... "Estoy un minuto tarde"... Esos conceptos son desconocidos para la inocencia de un infante, que sólo le importa jugar y tener amiguitos, poder pasear con la mascota o ir a por un helado.


Hemos olvidado nuestra humanidad, hermanos. Me miro en el espejo y digo: he cambiado.

He tenido muchas experiencias y he sido alguien que ha corrido con premura y desconcierto, pero cada uno de nosotros tiene una parte pequeña y blanda muy dentro de la piel, un niño juguetón que quisiera no conocer el tiempo. A veces nos afligimos por problemas que en realidad son muy sencillos, a veces discutimos y peleamos con alguien, y nos toma tanto tiempo encontrar la reconciliación, para un niño es tan sencillo decir "Hay que abuenarnos" y ya está. Los adultos lo complican todo decía el principito, y es cierto, cuando algo es tan sencillo lo convierten en un "Proceso", y cuando algo es difícil, su "proceso" es ahora un "proceso complicado", cuando lo único que deben hacer es "abuenarse" con lo que les puso mal. Uno puede tener cualquier problema, pero jamás se está solo en este planeta, hay ayuda para problemas de salud, de ánimo, de dinero, solo hay que dejar de llorar y saber donde buscar.


Este año, he aprendido todo eso, y justo cuando estaba por tomar mi vida por un "Proceso", desperté del incómodo sueño y dije "El único proceso que conozco en mi vida es el que se impone una sociedad" Pero hay que saber zafarse para ser la excepción.


Abuénate con la vida, contigo mismo y con los demás, no es difícil, créeme, eres tú quien lo hace tan aburrido y complicado. Escucha más a menudo a un niño, aunque es difícil de creer, tienen algunos conceptos muy claros y puros de la vida, y si pones atención, escucharás entre sus juegos y murmuros, algún que otro secreto de esta vida.


He tenido un feliz 2009, ahora me voy a por el 2010.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Las heridas que no sangran


En octubre de 2008 había publicado un poema en tres partes, pero solo estaban públicas dos de ellas: Las coincidencias y Los silencios. Ahora me permido terminar de publicar el canto "Las heridas que no sangran" con esta composición que pone un epílogo a un sentimiento efímero.
III
La conclusión


El nombre, que pronunciaba yo

Es la espalda sin rostro que veo

Y no puedo dejar de ver


El hombre del nombre

Es aquél rostro sin gesto

O gesto sin rostro


El nombre que he silenciado

Y que he maltratado

Es el que me persigue


La simbiósis- el amor


Pero aún -solo veo una espalda

Desde lo profundo del abismo

Una sombra inquietante


El hombre -es tonto

Porque se ha enamorado

Como yo


No conozco el rostro

Pero sí la esencia

Al final, la piel es superficial


Pero el cuerpo es necesario

La presencia imprescindible

Para la simbiósis


Así que me atrevo a llamar el nombre

Una vez mas:

A M O R


Esta vez... oye, y siente

La espalda se estremece

El hombre del nombre... me ha escuchado


Pero se arroja al abismo

Impulsa su espalda al vacío

Yo desespero; No, al abismo


Cae... cae lentamente...

Veo la espalda acercarse

Corro, a sostener su dolor


Siento el blandengue cuerpo

Caer sobre mis brazos

Al fin... veo,

El rostro del hombre


Lloro, porque ha caído

Lloro, porque tal vez no es lo correcto

Lloro, porque ese rostro

Esta ya muerto


Lloro, porque lo que ha caído,

es un cadaver...

Y comienzo -A E N T E N D E R


El nombre no me escuchaba

Porque el hombre yacía muerto

Sentado sobre una esperanza

Que ya había desaparecido por completo


La espalda yacía fría

Porque solo era putrefacta

Porque andaba buscando

La salida en un cadaver


El hombre del nombre... es una ilusión


El nombre: A M O R no era un hombre...

El nombre... era una mera creación....


No hay nombre si no hay cuerpo...

Si solo hay una espalda...

Si solo se pronuncia un nombre al vacío


Abrazo el abismo, y sostengo el cadáver...

Y dejo caer lágrimas, arrastrando una ilusión

De no llamar un cadáver, y llenar ese abismo


Me aferro a la sutil e inutil esperanza

Y cierro los ojos... nadie oyó nunca mis gritos

Solo un cadáver... una espalda sin dueño...


Desvanezco... y me dejo vencer...

caigo de rodillas y pierdo consciencia...

Siento un vacío doloroso dentro de mí...


silencio.....


silencio....


silencio................

......

....................


- .....????


-.....??????


-amor....????


Es... eso ¿Una voz?

viernes, 18 de diciembre de 2009

Una parte de mi vida


Un día, pregunté a mi madre

- ¿Por qué te fuiste?
Y ella respondió

-Porque quería lo mejor para ustedes


Entonces... desde hace más de tres años de una larga distancia entre un hombre y su madre, me he preguntado: ¿Por qué tienen que ser así? ¿Por qué es lo correcto?...
Cuando mi madre se fue a España, cuando decidió cruzar un océano para buscar una mejor vida en una completa y para mí- absurda soledad, la verdad... no me importó.

No sentí su ausencia, no sentí la nostalgia que mis hermanas y mi padre sentían, al contrario, me volví más frívolo y soberbio, me transfiguré en una figura temeraria para mi familia, era... lo que cualquiera de mis amigos, incluso mi pareja, odiaría.
No sé por qué de repente, a las dos de la mañana de este totalmente ordinario 18 de diciembre, se me viene por la mente la necesidad de escribir esto, ¿Destino? ¿Aburrimiento?... sea lo que sea no es importante, lo que importa es que lo escribo.

Cometí actos indebidos, aunque la verdad es que toda la humanidad comete actos indebidos... no me gusta escuchar cuando la gente se niega a su humanidad porque la verdad es que todos hemos mentido, todos fallamos, todos hasta cometemos los más absurdos errores como prometer algo y no cumplirlo o dejar a alguien esperando en una cita... todo eso es pecado, por que es faltar el respeto a la otra persona... si el karma fuera totalmente estricto, estaríamos jodidos, hasta el papa.

Bueno, como iba diciendo, yo fui alguien bastante indecente, me escapé de casa, peleé con mi padre, traté de mala manera a mis dos hermanas -una vez llamé Sangre sucia a mi hermana menor (Significado: Hija de una prostituta) y a mi hermana mayo fracasada que tuvo una hija no deseada (¿pueden creerlo?) era alguien que todos temían, no por vanagloria ni nada... sino porque a mi familia le dolía mucho cómo me iba perdiendo.

Muchas veces he repetido que no creo mucho en muchas de las cosas que cree la gente, porque hasta en mi religión creo en Dios pero no en la institución (La iglesia apesta -basta recordar las miles de muertes que cometió en la edad media y en nombre de Dios, qué asco, y ahora tienen la sinvergüenzura de seguir juzgando libremente y discriminando, sucios) y la verdad es que he sido bien conocido por ser... único y diferente, pero tal vez no en un sentido que muchos pueden imaginar. Solo una cosa me ha importado más que mi propia vida; Mi madre... y luego, mi familia.

No se en qué momento, el destino me dio lo que merecía por las faltas que cometí, conocí a una persona que se robó mi corazón y lo hizo pedazos, tuve muchos enemigos que me hicieron daño, fuie ultrajado y hasta mi intimidad fue rasgada -no digo más- y todo eso... entre tantas lágrimas y tanto dolor... se convirtió en un alma tranquila, que antes estaba perturbada... supe que no era al azar, supe que no había derramado sangre (literalmente) en vano, porque después de todo eso... pude liberarme del odio que anidaba en mi interior.

Lo gracioso de esto es que sucedió todo en ausencia de mi madre... antes que se fuera, yo... no era muy desorbitado. Pero desde que se fue, mi relación en el hogar cambió y se deterioró.

Pero cuando ella decidió visitarnos luego de un año, me sentí feliz de verla -por algún motivo que entonces desconocía- y pasamos momentos maravillosos, restauró mi paz interior y apaciguó mi espíritu. Y cuando debió retornar al extranjero... dolió, esa vez sí que dolió, y bastante.

Desde entonces... he sido otro.

Ya que el destino había puesto las cosas en equilibrio decidí hacerme responsable de mi vida, por lo que fui alguien que comenzó a vivir de sus propios principios: Vivir bien contigo mismo y con los demás, sin hacer daño a nadie ni a tu persona. Ese ha sido por siempre mi principio, aunque siempre ha habido momento en el que cometí el error, pero se me devolvió. No obstante, esta vez... todo era en nombre de ella, incluso mi relación con mi familia cambió, en especial con mi hermana mayor, con quien vivo por ahora, ya que mi padre y hermana menor se unieron a mi madre en España, y ahora los extraño a ellos también, y sé que cuando regresen, viviremos muy bien.

Nunca pude entender qué era lo correcto, o por qué mi madre no estaba aquí para mi propio bien... pero creo que ahora lo entiendo. Creo que mi madre supo, que yo sin ella, aprendería mucho de la vida, me sería todo más difícil y costoso, aprendería a amar, odiar, querer, repudiar, besar, abrazar, pegar... todo aquello que me definió como soy ahora. Pienso que mi madre decidió estar lejos... para que yo pueda crecer, así como ella -su sueño siempre fue conocer Europa.

Hasta ahora no he vuelto a preguntarle por qué decidió irse, porque en momentos, tengo miedo de su respuesta, que no sea la que espero, porque ese misterio de no saber la verdad... es mi fe, lo que me ayuda a seguir adelante. Es lo mágico de no saber si Dios existe o no, porque tienes Fe, y eso te hace creer ciegamente en él, porque si incluso el mundo lo viera... pienso que perdería su sentido, su magia... esa fe especial. El misterio es un obsequio.

Ahora ella, y mi familia, se sienten orgullosos de mí, porque he cambiado... porque estar más solo, me ha ayudado a madurar en 6 meses, lo que debí madurar en 6 años. Ahora soy un hombre de bien, con defectos y errores, pero merecedor de sus triunfos y sus derrotas. Soy un hombre libre, soy alguien que vive inspirado en un sueño: Su madre.

Son las dos de la mañana con ocho minutos... he escrito tanto en pocos minutos, y no sé por qué, simplemente quise hacerlo, simplemente quise que el mundo sepa la clave de mi éxito, porque a veces me pregunto: ¿Por qué tuve tantas oportunidades? Viajé bastante, conocí mucha gente, tengo un trabajo muy bueno, y estudiaré una carrera que me gusta mucho. No dejo de pensar que todo se debe, de alguna manera... a aquello que me dijo mi madre: Tuve que irme al exterior para salir adelante por ustedes, y para que ustedes también puedan seguir adelante. Tal vez gracias a su ausencia se causaron todos esos conflictos... eso sí, fueron muchos, pero nos ayudaron a ser más unidos, me ayudaron a querer mucho más a mi familia, una cosas lleva a otra... y esas buenas relaciones con mi familia fueron lo que justamente me llevó a conseguir tantas oportunidades para mi vida... ¿Será que... como en un efecto mariposa, una cosa tan sencilla como mi madre en el extranjero, se haya podido convertir en tantas cosas?

Quiero creer que sí, será mi fe, me ayudará a seguir adelante y siempre surgir.

Yo, amo a mi madre, y amo a mi familia. Pero más aún, me amo a mi mismo, porque gracias a ese misterio que es mi fe, he sentido... L I B E R T A D.

martes, 8 de diciembre de 2009

Un pobre anciano




Mi vida había sido no más de común hasta los últimos meses.

Sentí que había cambiado, por que un corazón que de verdad siente percibe los malos augurios, es capaz de divisar la tormenta aún cuando está lejos.

Pero siempre decía, sonriéndome con esos ojos redondos -Mi amor, soy la misma, la misma que siempre te amó y te amará para toda la vida.


Sus salidas se habían reducido a simples llamadas, muchas veces debía encontrarse con Susana "es para la universidad".

Para un hombre viejo como yo, no es difícil darse cuenta de muchas cosas. He visto bastante del mundo, he compartido noches con muchas mujeres, he llorado hasta que las lágrimas se me queden en una fría soberbia, y he reído hasta que las arrugas me vuelvan serio.

Pero para alguien tan joven como ella (20 años!!! para un hombre de 50 ella es una niña) la vida era un ramo de esperanzas y de sueños por cumplir, un andar por las juergas y un paseo por los parques de diversiones, las salidas a cines, las motocicletas con los amigos, y por supuesto los cuerpos fornidos y esbeltos con músculos marcados y posturas voluptuosas.

Para ella yo... yo era un hombre viejo enamorado de una flor, del sueño iluso de amar de nuevo. Un anciano que ha perdido su esposa en un trágico accidente se siente solitario y desesperado, y detrás de mi vacía y vacilante mirada se hallaba un niño sin madre, que no sabía donde refugiarse, y cuando conocí a mi estudiante, la bella y dulce muchacha... hallé refugio en sus brazos delgados que fueron una fortaleza para mí.

No he de negar que no era la primera vez que me "enamoraba" de alguna jovencita. Siendo ya tan arrugado y tan anacrónico, el único atractivo que podían hallarme era el dinero, y como no tengo nada más que perder en esta vida -siempre lo aposté todo. Compré más que todo ropa, joyas, peluches, todos aquellos detalles que cumplen caprichos y me dan acceso a unos cuantos besos, abrazos, con mucha fortuna, desnudos en la cama -aunque incluso el sexo ya es para mí una fuerte fatiga.

Y ella... ella no era la excepción, aprovechaba cuanto podía de mi cartera -nunca me quejaba, era de suponer- y luego, desaparecía en mis memorias, dejándome fuera del refugio. Sin embargo... era especial, ella había despertado un deseo impulsivo y obsesión que no había sentido antes... así como era joven, era atractiva, sensual, alegre y divertida. Tenía las ocurrencias más extrovertidas que alguien como yo puede imaginar, era para mí; la flor del encanto.

Me hipnotizaba con la mirada, podía manejarme a su antojo con tan solo suspirar, era increíble, era la dueña de mi corazón obsoleto. Ella me mostró más sentimiento y fidelidad que las demás, e inlcuso llegó a reemplazar las memorias de mi esposa, y se convirtió en esa pequeña esperanza que ilumina el aburrido y largo camino a la muerte. Siempre me dedicaba tiempo y era muy cariñosa... por eso el golpe de saber que su indiferencia había nacido, me volvió loco. Como doscente de psicología, puedo predecir fácilmente el comportamiento de una persona y puedo también, predecir el mío. Supe desde el momento que sentí la mala espina... que eso iba a suceder. Detrás del mapa de arrugas y marcas que llevo en la piel, existe una mente perturbada, un ser posesivamente celoso. Las anteriores muchachas jamás me importaron, por que jamás las quise -solo necesitaba ese refugio. Pero ella... ella era diferente, ella despertó la locura en mí, y por tanto ella fue la culpable de todo lo que sucedió. Cuando comencé a desconfiar, me tomé la libertad de espiarla, y solamente pude comprobar lo que creía, aunque fue incluso peor. No solo salía con uno sino con varios muchachos... sentía dentro mío la impotencia de ser viejo y no tener las fuerzas de golpear a los hombres guapos y jóvenes, que ahora se sentían dueños de la vida, y que en años -se darían cuenta que la vida es dueña de uno.

La escena comenzó cuando la perseguí con el auto, sin que se diera cuenta. Vi cómo besaba a aquél muchacho y cómo se dejaba manosear (¡Asquerosas manos!) y luego... luego los seguí al motel. Sabía lo que sucedía dentro... imaginaba las expresiones que sólo en mi juventud había desprendido con mucho empeño, ese placer que para mí ahora es no más que una memoria ya borrosa... pero aún así, los celos son los mismos, y esa noche, esos mismos celos -me acosaban.

Al salir... ella fue caminando a casa, sola (¿Acaso habrán discutido?) y no perdí la oportunidad. El trecho que debía recorrer era largo, no era la primera vez que iba sola a casa -ya que viviendo en un pueblo no muy grande, los peligros de las ciudades grandes no existen por estos lugares, en las comunidades.

Pasaron los minutos, yo seguía acelerando al mínimo... pero no era tonta, no. No tardó en percatarse de una presencia detrás suyo... volteó varias veces, pero siguió caminando, en un momento de esos intentó alejarse de la carretera, pero algo le hizo seguir su curso -tal vez destino. Pude advertir su nerviosismo cuando aceleró el paso, así que no esperé más, aceleré hasta parar el auto a lado suyo.

- Amor!! Me asustaste ¿Qué rayos hacías siguiéndome así? Es de noche y no es gracioso.

"Ingenua, malvada, joven arrogante"

- Amor... mi am.. ¿Qué es eso...? qué.. no... porfavor es una broma ¿Verdad? Te amo te juro que te amo, porfavor no... no... amor porf.. no.. NOOOOOOO!!!!!!!!!-

El disparo silencioso la dejó tumbada en el duro asflato... murió al instante.

Aceleré lo más que pude hasta alejarme y perderme entre los barrios... frené delante de mi casa, respiraba agitádamente, era su culpa... ella se equivocó, no yo. Entonces, en ese instante... recordé el trágico accidente de mi esposa.

Mi corazón, viejo y ya casi muerto, no duraría mucho tiempo más, latiendo. Para ser psicólogo, podía predecir bastante bien los comportamientos y los míos, y supe desde que me enamoré de aquella joven- que esto iba a pasar.

Yo... soy un pobre anciano después de todo

lunes, 7 de diciembre de 2009

La esposa



Sin rostro caminé hacia su cuerpo...

Y una piel desnuda abracé...

Sentí piernas atrevidas y brazos voluptuosos

Y mi mujer vanidosa se convirtió en sed


Fui víctima de su ego y de su viril placer

Fui objeto de locura... me sentí caer

Entre gemir y gritar... entre besar y morder

Perdí la consciencia de quién era o por qué


Me levanté a lado de un desconocido

Percaté que estaba perdida -recordé a mi marido

Apenas supe el pecado, apenas el tormento

Y lo peor.... no reconocía...

Que ese hombre era mi marido


*Un poema que sin dudas me encantó... ¿Alguien podría entenderlo? Yo sí, por suerte.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Alba de fénix


He de renacer
Por que así he querido
Por que de mis errores aprendo
De mis logros existo

He de renacer
Por que en amor del sosiego
He encontrado una esperanza
En la que voy muriendo

He de renacer
Por que en la amargura de mis noches
Aferro una luz de farol, una vela
Y un beso que me cuide

He de renacer
Por que tú me has convocado
Por que de beso a abrazo
Me has enamorado

He de renacer, como un fénix de cenizas
Por que de dolor y traición, he sonreído
En tus brazos, en tus piernas; calor
En tus manos; ternura. En tu intimidad: Pasión.

He de renacer, por que de una tormenta que no acababa
has surgido de la servidumbre del mundo
Y en mi pecho -como rayo- tu nombre has escrito

He de renacer... Por amor
Por que si he de morir mil veces por tí
Otras mil veces y millones más moriría mi amor.

Por tí, voy a renacer

martes, 17 de noviembre de 2009

La costumbre



El amor es una fuente de energía que fluye a través de los sentidos y el espíritu. Es un complemento para que el ser humano alcance su felicidad, y se sienta completo, ya que -por constituir un ser sociable- el humano necesita compañía, no puede estar solo.


Si nos centramos en el amor de pareja: Vaya, qué fantástico sentimiento de gratitud, placer, complementariedad: Es un poder. No obstante, cada relación se ve tentada en un momento dado por el cansancio, costumbre. De repente, todo parece tornarse en una rutina tediosa que se repite como un video musical que de tanto reproducirse, pasa de ser el favorito al aburrido. ¿Qué pasa entonces con la pareja?.... Surgen despavoridos conflictos e ineptas discusiones. Crece una susceptibilidad que se arma de puños y dientes para estar a la defensiva. Una relación, en esta etapa... cruza la prueba final del amor.


la costumbre es una manera de expresar el cansancio por algo, se pierde "La chispa" que emanó el amor y lo encumbró en aquél lugar que llamamos Pasión.


El amor... decae, más no muere. Se necesita regresar en el tiempo, buscando... y escudriñando en las memorias por aquello que dio luz a la chispa, la magia... "La primera vez que te vi...", "La primera vez que sonreíste"... "La primera vez que cenamos juntos...", "La primera vez que conociste a mi familia", "La primera vez que fuimos al cine", "La primera vez que hicimos el amor"....


Y de esa manera, dar en la memoria con "Qué hacíamos para mantenernos tan unidos y apacibles, hallando sosiego mutuo". Pero este es un trabajo de equipo, por que la pareja es un equipo, y se empieza con reconocer que la relación está mal. Hay parejas que no desean admitir su situación, porque "Después de tanto tiempo juntos... ¿Arruinarlo todo de una diciéndole que para mí la relación está mal?" Más al contrario, hay que hablar juntos, y aceptar que el color rosa se ha manchado, y la fantasía que prometía una eternidad de amor ahora se ve tentada por la rutina que no hace más que poner comas y puntos, y pronto, un vacío -un final.


La comunicación es la herramienta más útil en todo tipo de relación; familia, negocios, trabajo, escuela, universidad, religión, política, etc. En una relación, la comunicación se basa en la confianza mutua y el respeto recíproco; La comunicación es enemiga del sarcasmo, indirectas, la mentira, el silencio.


Comunicar es muy distinto de reclamar, culpar, regañar, gritar, por que el fin de comunicar es decir "Ey, tengo algo para decirte y es importante, quiero que me esuches con atención". La pareja tiene muchos problemas por que no hay buena comunicación, y eso es uno de los factores principales para conducir la relación hacia conflictos, malentendidos, celos, mentiras, traiciones, y todo lo negativo que podamos sacar. En una comunicación óptima no solo Hablo, sino Escucho.

Por ello que es importante en una pareja, en ese romance, para que perdure y no quede en un futuro, cenizas en el viento que sólo traen malas memorias. El amor es un don, un don que posee gran poder, desde el amor a uno mismo, es maravilloso, y con amor a una persona especial, es mucho mejor (hablamos claro, de que la otra persona corresponde al sentimiento).


Yo tengo una relación de casi 2 años de duración. Fue difícil cuando tuve que dar con que mi pareja y yo no íbamos bastante bien, algo estaba fallando. Desde un principio, recurríamos al buen arte de la comunicación, pero en algún momento, falló... significando terribles daños; iniciaron los sarcasmos, primaron los mensajes indirectos, el silencio... Qué horrible es el silencio....

Pero luego, nos preguntamos ¿Qué sucede? Y nos percatamos que adolecíamos síntomas de Costumbre. Así que ambos admitimos que no estábamos bien, que necesitábamos ayuda -de nosotros mismos- para salvar la relación. Si dejábamos que crezca el problema, nunca más sería posible hablar sin ofendernos, mirarnos sin recelo, abrazarnos sin aburrimiento; por que de fondo siempe hay amor... pero en primer plano está la rutina. Así que planeamos nuevas cosas, nuevas actividades, aunque a un principio parecía no haberlas, conseguimos innovaciones ¡Empezamos a cumplir fantasías sexuales! Comenzamos a conocer amigos en común -para evitar los celos- y tener más distracciones. Hasta ahora, seguimos intentando, pero no es fácil.


Una pareja se ve aturdida por el pasado, pero hay que aprender que "El presente es un regalo, no por nada se llama presente". Cuando se inicia una discusión... pregúntense ¿Vale esto la pena? ¿Que conseguiremos? Al final, será lo mismo, una semana de enojo y silencio, y luego volveremos a hablar... ¿Qué fin tiene si simplemente podemos dejar de discutir y reírnos de esto?... Créanme, funciona.


Así que, la costumbre es una señal de emergencia, es una fiebre que indica que algo anda mal. Presten atención a la fiebre, ¡¡¡y comuníquenlo!!! No vale la pena quedarse en silencio, preguntándose si la pareja también piensa igual. Una pareja es un equipo, disfruten el presente, no vivan frustrados por el pasado, y temiendo por el futuro, así sus días serán sólo desperdicio.... ¡Vivan la Vida! Aprecien el presente, el amor que tienen, el don que poseen. Crezcan con amor, cuando el amor es tal, no impide a la persona crecer, más al contrario, ayuda a la superación.



¡Te amo mi vida! Sé que somos un gran equipo, y podemos lograrlo, no importa si caemos, ¡Pero caigamos juntos y así será más divertido levantarnos!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

La urna y el epitafio


Cuenta la leyenda que hace tiempo, más de lo que se pueda imaginar, en los adentros de un inmenso bosque encantado, había una pequeña aldea que se enfrentaba a la soledad del mundo, aislada del todo y sometida a la nada, perdida en el olvido, sin poder ser recordada jamás.
Los habitantes de la aldea caminaban por las mañanas a través de las nieblas penumbrosas. Por los atardeceres recorrían caminos de amargura, y por las noches, dormían acompañados de su soledad. Sus sueños se sumergían en abismales recuerdos de lo que nunca había pasado. La aldea estaba dormitada en una interminable pesadilla que prometía no acabar jamás.
No obstante, con el pasar del tiempo, en un lejano rincón de aquella pequeña aldea, había nacido un peculiar ser de corazón inocente y alma suave como el algodón. Su destino había pertenecido a una peculiar misión; Ser curandero.
Al crecer, el niño, fue fantaseando con historias que solo en horizontes desconocidos existían. Su ignorancia se convertía en sabiduría, y su debilidad en fuerza. Y cuando se hizo hombre, tomó el rumbo que su destino le había regalado, y se dedicó a la habilidad de poder curar a su gente. No solo curaba las heridas del cuerpo, sino las del alma. Pues el curandero poseía una habilidad peculiar que hasta ese momento era desconocida, una fuerza muy rara que sorprendía a todos. El curandero solía sonreír y contar utópicas realidades, hablando de cariño y amistad, de sinceridad y recíprocas acciones, cosas que para toda la aldea eran totalmente nuevas, una luz, una vela encendida. El curandero estaba dando vida a la aldea.
Sin embargo, poco después de que el curandero había nacido, en un rincón opuesto al de donde él había llegado desde el cosmos, había sido engendrado por la luna un ente misterioso, cuyo destino según las estrellas que lo protegían y observaban, era el de ser un poeta.
Este otro personaje, de niño había aprendido a manejar la palabra, a formar nuevas e incluso descuartizar otras que para él podían ser malignas, como “Egoísta”, o “infiel”.
Cuando llegó a ser incauto, pues aún no llegaba a ser hombre, además de que era menor que el curandero, se dedicó a prácticas hermosas y maravillosas; Utilizaba y jugaba con las palabras, uniéndolas en pergaminos con una pluma, haciendo que al ser fusionadas, tengan un ritmo armonioso y un poder mágico que hacía apoderar el alma de quienes las leían por algo incontrolable que el poeta había decidido llamar sentimiento.
El curandero sin embargo, no sabía de la existencia del poeta, aunque la presentía e incluso a veces la percibía. El poeta sufría por lo mismo hasta en sus sueños, viendo una rara sombra con una túnica blanca que le sonreía y le hablaba de un sentimiento que hacía sentir felicidad, locura y pasión. Cada mañana, el poeta intentaba definir lo que ese personaje raro le describía en sus sueños, siempre sin éxito.
El curandero por otro lado, en sus sueños, veía a un joven portando un montón de pergaminos y una pluma, que le repetía seguidamente una palabra extraña que jamás había escuchado; Amor… amor… amor…
Por su lado, el curandero también intentaba adivinar qué era esa palabra, de donde venía y más aún quien era el joven casi adulto que se presentaba en sus sueños.
Ambos tenían una conexión, pero se hallaban en rincones opuestos de la aldea. Y cada noche, tras cada sueño y cada despertar, nuevamente se preguntaban si podrían saber qué era lo que veían tanto y repetidas veces en sus sueños.
Hasta que ambos fueron llamados por sus dimensiones, por los universos de donde provenían, prometiéndoles un viaje para poder visitar sus orígenes, pero el poeta para ello debía ir al sur, y el curandero al norte. La luna había llamado al poeta a ver junto a Artemisa, las estrellas y su significado, y le había prometido también darle el regalo del conocimiento, y de la madurez.
Al curandero por otro lado, lo había llamado el quinto océano, para que en sus profundidades se encontrase con Poseidón, quien le enseñaría el arte de calmar con el agua la sed de maldad, para acabar con la malicia del cosmos. Le mostraría también los secretos de la vida y la debilidad de la mortalidad, para poder saber cómo prevalecer inmortal. Asimismo Poseidón le regalaría el don del discernimiento y la juventud, para que nunca se vuelva como todos los adultos; Amargados de su existencia.
Y así entonces, el poeta y el curandero caminaban rumbo a sus destinos, comprometidos a una experiencia que por mucho habían estado esperando. Hasta que en un ocaso de sol, entre el atardecer y la noche, se toparon frente a frente, sus miradas chocaron bruscamente, y sus almas impactaron con la fuerza de mil rayos.
El curandero observó bien al poeta, llevaban un montón de pergaminos en el brazo derecho, y en la mano izquierda llevaba una pluma. Lo había visto antes, siempre, en sus sueños.
Y el poeta también sintió lo mismo, ese hombre con túnica blanca, esa sonrisa, lo había visto muchas veces de dormido.
El curandero entonces con una sonrisa tímida, le dijo al poeta:
“Dime, tú que ahora puedo verte ¿Qué es el amor?”
El poeta quedó un poco perplejo ante esa pregunta, pero luego, sin saber muy bien por qué, le respondió:
“El amor es… lo que te hace sentir felicidad, lo que te vuelve loco de pasión, lo que te hace adorar la esencia de otro ser”
Había ocurrido una magia extraña, una conexión casi imposible hasta para los dioses; El poeta que no sabía lo que era amor, acababa de definirlo, pero solo por que el curandero ya lo había hecho antes en sus sueños, aunque aún no había encontrado una palabra concreta para definirlo. Ambos habían creado una nueva palabra, habían fusionado sus entidades para dar a luz a un sentimiento, a un término que involucraba tanto a la vez… amor.
Se detuvieron para contemplarse mutuamente, y se dieron cuenta que no solo habían creado la palabra amor, sino al sentimiento en sí, por que lo sentían, era raro, era hermoso, era loco, era… era amor.
No obstante no pudieron detenerse, no pudieron siquiera jurarse una eternidad, juntos. Cada uno llevaba un camino distinto, y quien sabía el tiempo y la distancia que los separaría. Pero se amaban, eso lo sabían, lo sentían.
Entonces el poeta sacó un pergamino de los que tenía, y con su pluma escribió un poema hechizado, un poema que nunca antes había estado lleno de tanta inspiración, de tanta pasión, de tanto amor… escribió lo que decidió llamar, un epitafio.
Entonces el epitafio apergaminado estuvo listo, sellado con un beso eterno del poeta, marcado con sus dóciles labios que regalaban un amor puro. Pero el pergamino se ajaría, las lluvias lo mancharían, el barro lo consumiría y borraría las palabras escritas en él. Entonces el curandero sacó de entre uno de los mil bolsillos de su túnica, un pequeño frasco cilíndrico, hecho de cristal, un cristal único que no existía en ningún otro lugar, que servía para curar y proteger cualquier sustancia que se guardara dentro de ella. Enrolló el pergamino y lo puso dentro del frasco de cristal, y decidió llamar al frasco, una urna. El epitafio estaba protegido por la urna de cristal. Un beso sellado y protegido por el afecto de otro. Y lo guardaron en un lugar que sólo los dos conocían, un lugar donde habían jurado encontrarse en su camino de vuelta.
“Nos volveremos a ver” le dijo el poeta al curandero, susurrándole en el oído. No quería que las estrellas escuchasen la conversación, por que podrían querer intervenir en ese amor.
El curandero le regaló una sonrisa al poeta, y con pesar, pero con muchas esperanzas, se dieron la espalda para seguir su camino, el poeta al sur y el curandero al norte, pero ambos unidos por esa palabra mágica, ese sentimiento de felicidad y pasión… ese amor.
El tiempo pasó, corrió e incluso voló…y en ese bosque infinito y encantado, en un rincón de aquella aldea perdida en el olvido, entre el norte y el sur, al pie de un sauce de madera blanca y flores violetas, sigue hasta nuestros días... enterrada a varios metros bajo tierra, una urna con su epitafio.

sábado, 24 de octubre de 2009

Inocencia

Para J. Rocha

Esuché a un amigo decir... que sufre de desamor. Que adolece su consciencia por que no acepta la realidad de estar abandonado.... que por las noches camina descalzo sollozando por un dolor que reprime el corazón y ahoga el deseo.

"Cómo olvidar todo eso que fue, que ya no existe, pero que fue, es recordar todo lo vivido, desde aquel día que nuestras vidas coincidieron: Nuestras largas conversaciones, teclado, mouse, pantalla, cámara, micrófono, avión, boletos, calles, taxi, pizzas, tortas, tacos, cama, noche, día, ropa, camino, la torre…"

El sufrimiento de quien describe la ausencia de un amor... es un recuerdo que no se suma en el olvido. Mi amigo... sufre de lo que adolecí en un momento. Un abstracto espacio que consume los días y las noches. El dolor de la traición es el peor mal de todos. Es el puñado que queda ensangrentado en el pecho, adormeciendo el cuerpo y envenenando el alma; la soledad es la peor enfermedad... conduce a la locura y convoca el miedo.
Un amigo sufre.. por amor. La distancia se hace un espacio ancho y cubre todo lo demás, llenando los vacíos guardados para la pasión en memorias fracasadas...

Mi amigo... necesita olvidar; curar el corazón y sanar las heridas. Un trecho con muchas espinas y poco pasto. Pero al final de cuentas... un camino que llega pronto: por que para olvidar, y perdonar, se empieza con QUERER HACERLO.
Y yo... quiero ayudar a mi amigo... y él quiere olvidar. Así se sanan las heridas y el sufrimiento desvanece en sueños lejanos... un pasado que ya no está.
Tienes mi apoyo J.

jueves, 15 de octubre de 2009

En memoria -Antonia Olguín-


La muerte tiene que llegarnos a todos tarde o temprano. Estamos conscientes que es la etapa final de la vida como la conocemos, pero lo que es cierto, es que nunca estamos preparados. Cuando llega el momento no tenemos el coraje de decir "Esto es natural". Sabiendo que es cosa de tiempo, nos preguntamos por qué, sabiendo que es ley morir, decimos Injusto. Culpamos a Dios, culpamos a la vida, culpamos tantas cosas... pero ¿por qué? Nos negamos a resignarnos por que esa ausencia deja un vacío en nuestro espacio, esa escencia marca el tiempo como puñales, la memoria nos conduce a llorar por lo que fue, y no se repetirá. Por que ella -mi querida abuela Antonia- no estará más para regañar a sus hijos y nietos, ni para contarnos sus grandes historias, o simplemente mirarnos sin nada más que una sonrisa en el rostro. por que nunca más podremos decir "Domingo, vamos a visitarla" por que ahora es.. "Domingo, vamos a dejarle flores..." Lloramos, por que somos humanos, por que nadie puede admitir la muerte de manera fría y calculadora, por que todos somos tercos y no queremos decir: Sí, me conformo. ¡¿Cómo resignarse si HA MUERTO?! ¡NO ESTÁ! ¡EN NINGÚN LADO DEL MUNDO!... No está...El sentimiento de pérdida por muerte es el peor de todos. Es el negro que tiñe tu vida y carga el luto... es el fantasma que juega y se mofa de tus sentimientos, puedes buscar donde sea... pero se ha ido... Y por mucho tiempo, puedes seguir sin entender.

Pero el tiempo... te enseña de a poco, las lágrimas se convierten en reflexión, nacen algunas risas... ¡Nacen los buenos recuerdos!... Y luego asimilas... que pronto, estarás con ella, que nosotros, estaremos contigo Abuelita. Antes de partir, me dijiste una cosa; que estabas orgullosa de mí. Es más que un logro el haber realizado aquello, te agradezco por vivir, por dejar nacer una familia tan grande y valerosa, te agradezco... por partir, y dejarme bellos recuerdos plasmados en la pobre y frágil memoria, que siempre te venerará como a la creadora de una GRAN FAMILIA.¡¡¡¡¡Te amamos Abuelita!!!!

martes, 29 de septiembre de 2009

Un discurso sobre discriminación


Me dirijo a ustedes, como un ciudadano común… como una persona que quiere expresar sus inquietudes… me dirijo a ustedes, por que tengo una demanda.
Nuestro mundo, a pesar de marchar sobre los senderos de la diplomacia, la democracia e igualdad de derechos, persiste con sus agentes que recurren a la discriminación; el clasismo, sexismo, machismo, y tantos “Ismos” que destruyen un ambiente equitativo.
Quiero expresar mi molestia por la discriminación hacia personas con diversas tendencias sexuales. He visto muchas veces, cómo los insultos pueden llover para estas personas, cómo los prejuicios atentan contra sus derechos, cómo incluso algunas personas las consideran inferiores, menos humanos, malignos, pecadores, sucios.
Veo que, a pesar que nuestra misma constitución les brinde igualdad, el maltrato puede ser el mismo o incluso peor, por esa rabia que sienten algunos al saber que estas personas han sido atendidas en la carta magna.
El problema no es la homosexualidad, o la bisexualidad, el problema son quienes no quieren entender, quienes propagan los rumores, la mala información, la mancha oscura que tiende un manto gris sobre las personas gays, bisexuales o transexuales.
Muchas personas practican el amor al prójimo, la generosidad, la benevolencia y el buen trato a los demás… Pero ¿Dónde escapan esos valores cuando llega el momento de juzgar? Dicen No y se apartan, piensan que un joven gay es un promiscuo, un pecador, un mal, una mancha en la sociedad. No olvidemos que en la antigua Grecia la elección sexual era totalmente abierta y aceptada; Ahora, los psicólogos los estudian, los analizan, la iglesia los estigmatiza denunciándolos de pecadores y cerrándoles las puertas al cielo. La sociedad los obliga a esconderse, los aísla y abandona en un oscuro rincón, donde intentan moverse como pueden… sin obtener muchos resultados.
Las personas que aceptan a un gay o una lesbiana, son personas totalmente humanas que comprenden la equidad entre una persona y otra. ¿Acaso hay diferencia entre una muchacha heterosexual y una muchacha lesbiana? Ambas, para empezar, son personas; ambas tienen derechos, ambas pueden lograr lo mismo, ambas pueden tener una vida digna, ambas pueden fracasar como salir adelante; Pero lo importante es que ¡Ambas pueden vivir bien!
Y ahí están aquellas mentes testarudas que no quieren entender que su sentido de marginación es tan agudo que los ciega, los ensordece… Yo les hago una pregunta a quienes son homofóbicos y quienes no aceptan lo que no es heterosexualidad ¿Qué tal si alguien en su familia tiene alguna de esas tendencias? ¿Y si su hijo es gay? ¿Si su hermana es lesbiana? Pónganse a pensar… ¿Acaso por eso dejan de ser lo que son; personas? ¿Acaso yo, por elegir un hombre en vez de una mujer, soy distinto? ¿Acaso debo fingir lo que soy y saciar esos conceptos erróneos de “Persona normal”? La homosexualidad, señores, no es una enfermedad, no es un tema para analizar o estudiar, para condenar o denunciar; La homosexualidad, bisexualidad, transexualidad señores, ES UNA ELECCIÓN. Existe un gran número de escritores, pintores y actores gays o lesbianas que no por su elección sexual son rechazadas, a lo contrario, son grandes mentes que promueven la igualdad de derecho, la democracia y el verdadero sentido de COMPRENSIÓN.
Es difícil entender y comprender las tendencias sexuales por que es algo que no vemos comúnmente, pero no por eso es anormal, o una enfermedad, o un pecado: Es UNA REALIDAD.
Y es algo que pido a mi sociedad reflexione, aprendamos a vernos como personas iguales y con los mismo derechos, por que nadie es superior o inferior a nadie, no sólo por elección sexual, sino por color de piel, por lugar de origen, religión, cultura, y tantos aspectos por los que aún creamos estigmas; Hagamos de este mundo uno donde realmente podamos decir: Somos iguales. Basémonos no en sentir compasión, sino en dar COMPRENSIÓN. Una persona no necesita nuestra pena, necesita nuestra inclusión, nuestra fuerza, nuestro voto y nuestra aceptación. Aprendamos a vivir no tolerando, sino aceptando, por que solo así, tan sólo de esa manera, habremos aprendido a dejar de un lado la discriminación; Y aunque la marginación siempre esté ahí, por lo menos debilitemos los estigmas, y aprendamos a ser más HUMANOS.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Premonición


Me desvanezco,
Como una nota en el viento
Me pierdo,
Como un niño en el desierto

Los sueños…
¿Dónde están?
Se pierden
Mueren
Se van

Se aleja la memoria
Los recuerdos abandonan
Me miro al espejo
Me escupo
Me vomito

Y veo, el túnel,
El pasaje final,
La luz al cruzar,
Huyo y corro
Me pierdo…
En memorias olvidadas

Recorro aquél frío túnel
Intento encontrar…
Pero donde voy hallo lo mismo;
La muerte que me llama y dice:
- Ven acá

La última palabra


Escribo esta carta,
Por que jamás escribí antes
Por que nunca más escribiré
Por que he muerto,
Y no quiero volver a nacer

Me has dejado en la soledad,
Me clavaste un amor inolvidable,
Y luego con el peso ligero de una pluma
Te esfumaste

“Amor mío…”
Comienzo a narrar,
Voy dibujando líneas con la tinta
Tinta en sangre
Sangre en tinta

Amor, te necesito

“Nunca me olvides…”
Siguen los párrafos,
Las palabras inútiles.
De nada sirve
Ya te has ido
Y no volverás

Amor, te extraño
“¿Recuerdas esa noche?...”
Siguen las insistencias,
No me quiero convencer a creer…
A creer que sea posible una vida sin ti
Sin ti una vida…
Sin ti NO hay vida
Tu ausencia carcome mi alma
Y escupe mis pensamientos
Me ahoga en un salado malestar
Me mata, de puñal en puñal

Amor, no puedo olvidarte

“Ayer te vi con tu nuevo prometido…”
La carta sigue, pero la vida se detiene.
Una ranura que bordea el cristal,
Un ademán de gentileza…
Estás feliz, tu corazón late tranquilo,
Por que claro
Se ha robado el mío…
–Sé feliz
Si feliz te veo, menos infeliz seré yo
Pero –Feliz… nunca.

Amor, duele amarte

“Hoy por la mañana, me encontré a Mariana…”
Lloro que ya no estés
Pero llorar por siempre no se puede
Las lágrimas no son eternas,
Aunque el sufrimiento lo sea.

Valdrá la pena pregunto a las estrellas,
Volver a sonreír.
Miro al cielo…
Pero desgracia
No hay estrellas ni luna
Solo un vacío inmenso sin ti
Te recuerdo
Te pienso
Te venero
Te amo…
Pero siento cada vez menos hundido el puñal…
Ese dolor insoportable,
De repente
Se hace soportable

Amor, eres lo mejor que en el mundo vi

“Esta noche saldré con ella a bailar…”
La carta sigue…
Las líneas no acaban,
Pero para mejor o para pesar
Ya no hablan solo de ti…
Sino de alguien más

“Su sonrisa es bonita…”
Así comienza otra vez
Una historia que nace donde termina otra
O a incluso, dos a la vez.

En ocasiones,
Sin necesidad de terminar una historia
Comienza una nueva,
Como aquella por la que me cambiaste,
Tu amante, que en menos de pocos días
Pudo acabar con la eternidad de nuestro amor

Entonces… entiendo lo tuyo,
Por que con alegría he superado el dolor
Por que en alguien he hallado consuelo
Y ahora es a ella a quien le digo; Amor…

“Gracias por todo…”
Y así, la carta se hace extinta
Por que la tinta se acaba,
Pues ya no hay sangre para escribir,
No hay herida de donde sangre,
No hay amor que cause la herida,
Ya no estás tú, que cause el amor…

Te pongo mi firma,
Y una posdata en la esquina
En letras muy poco legibles
He escrito con alegría:

Amor, ya no te amo

jueves, 3 de septiembre de 2009

El amante sin rostro


Ayer pensé en ti.
Lo hago todas las noches antes de dormir, cuando me pierdo en el techo de la habitación, recostado en la cama, buscando el sueño que no llega.
Observo el celular, configuro una llamada de número privado… Te llamo. Contestas… esa voz, dulce… lucida, rimada de perfectas entonaciones… La misma voz que me decía hace poco “Te amo”, que me cantaba, me susurraba y me gemía cuando le hacía el amor.
Cuelgo, por que sé que no quieres escucharme. Estás con alguien más, lo sé por que cada vez que te llamo oigo su voz, una voz desconocida, un espíritu frío que me inquieta, por que temo que lo ames.
Te escribo todos los días, cuando tomo mi cuaderno viejo, el lápiz y nacen las líneas… Una sanguinaria soledad me abraza; la que dejaste en mi puerta antes de irte. No fui suficiente para ti. Soy un capítulo de tu vida; pero tú… ¡Eres mi vida entera! tú la has escrito, la has encendido, la has hecho flotar en el cielo, y luego… la has bajado de un tiro.
Intento asesinar los espacios de tu recuerdo, pero sólo se multiplican, como una casa de locos. Las paredes pronuncian tu nombre y en los espejos estás ahí, mirándome tan benévola como solías hacerlo.
Yo… Indemne, con el corazón plegable. Mi boca no se acostumbra al amargo sabor; la soledad. Las habitaciones están frías, la cama vacía. Abrazo la almohada donde recostaste una vez tus sueños… donde quedabas acurrucada, tal cual inocencia irrompible.
¿Será que… piensas en mí? Acaso paseas por siquiera casualidad las calles que recorrimos una vez… alguna vez pasarás, por bajo la sombra de ese frondoso árbol de ramas colgantes y hojas bailarinas… Me pregunto, y luego –el silencio.
Pero… no puedo seguir así, viviendo la misma historia, el mismo retrato los mismos recuerdos el mismo nombre la misma cara la misma silueta, la misma cama… la misma alcoba… la… la misma dulzura… el mismo encanto… el… el… el mismo amor…
La… misma-… la misma mujer…
Pero ¿Hay otra? ¿Existen otros senos iguales a los que mi lengua acariciaron? ¿Existe otra cadera que mis manos adoraron? ¿Las mismas piernas que me acogieron?....
No hay otra. ¡No hay!
Un día mi locura me conducirá al sanatorio –o la cárcel (si acaso me animara a terminar con el desgraciado que se hace llamar tu dueño).
Cada mañana, cada tarde, cada noche, es la misma rutina, todo lo que hago tiene una cosa en común; Tu vacío.
Pero –sin importar las lágrimas que pueda derramar– seguiré escarbando la tierra… para ver si ahí, en la profundidad del abismo, si por lo menos ahí (pequeña e inútil esperanza) encuentro otra… oportunidad.
Por mientras tanto, seguiré extrañándote, seguiré abrazando tu almohada; seguiré lamentando el espacio excesivo que hay en la casa…
Y esta noche… configuraré una llamada privada en el celular, marcaré aquél número que me juega de anestesia y veneno… te escucharé repetir Hola por unas cinco veces (seis si tengo suerte), y colgarás… las lagrimas arderán, mi corazón se acelerará, sentiré furia al oírlo de nuevo, contigo ahí… recostados los dos (me imagino), me tumbaré sobre la cama, giraré sin poder hallar tranquilidad… y cerraré los ojos, con un inquieto pensamiento, y un deseo de morir –y no despertar más… Tú ya no estás, dibujas tus sonrisas y llantos en un universo paralelo pero distante, mientras yo… me transfiguro en aquél amante que no existe, que no oyes, que olvidas, que condenas… y silencias.

martes, 26 de mayo de 2009

¡Más animos, más animos!

Podría decir que me considero una persona feliz, no soy rico no tengo bastantes lujos no voy a lugares importantes con gente importante, no vivo con toda mi familia unida como quisiera.. pero hay algo que pude ver durante un largo tiempo de sufrimiento que me atormentaba día a día.
He aprendido a gozar de cada momento de mi día, desde el momento en el que despierto, saludar de buen humor a mi hermana y mi sobrina -son toda mi famila que tengo conmigo- servir el desayuno si es posible, levantarme con ánimos, con ganas de vivir, de tener un día más de lo que sea que venga, saber que cualquier cosa puede pasar y que no vale la pena andar amargados todo el tiempo cuando tenemos tantos motivos para poder sonreír, solo que no sabemos fijarnos en ellos. Yo podría ser mártir por muchos motivos: No tengo dinero, no puedo tener las cosas que quisiera, mi hermana tiene mucho estrés y me pone muy mal saber que a ella el mundo se le cae encima, mi familia está en el exterior, los libros que quisiera publicar siguen guardados por que no tengo aún el dinero suficiente para la imprenta, no tengo dinero para la universidad, a pesar de que mis padres nos ayudan económicamente el sustento es cabal para las cosas básicas y necesarias, no salgo con amigos, es más, no tengo muchos amigos, solo 3. En el colegio me hablan por pura conveniencia....

Es decir, podría sentarme a contar tantas cosas que pueden ponerme mal y al final del día tendría un buen fustificativo para poder quitarme la vida.. pero hey!! No he contado las cosas buenas que tengo; mi familia está en el exterior, pero acá tengo a mi hermana y mi sobrina, a mi hermana la apoyo en todo lo que puedo por que sé que no le va muy bien, a mi sobrina la edudo y enseño muchas cosas por que se que tengo que cumplir ese rol de padre, no por obigación que me imponen sino por que es algo en lo que me he comprometido, a pesar de que no puedo publicar mis obras sigo escribiendo con la misma pasión por que se que eso me va a servir bastante, y se que las soluciones se van a dar a su tiempo, no debo preocuparme de dinero para la universidad por que se que mis padres sabrán pensar en eso, no dejarán a su hijo caer por que aún deben cuidarme y protegerme hasta que yo pueda ser independiente, y si no tengo dinero sé que será por que es mejor no tener gastos insulsos de los cuales podría arrepentirme luego, así que prefiero ahorrar, aunque no tengo ahorros pero quiero verlo así. En el colegio me hablan por conveniencia por que s0lo quieren que les haga los deberes ¡Mejor por mí! aprenderé más y estaré mucho más preparado para mi carrera y serán mis compañeros los que se perjudiquen.
y además, cuando tengo problemas, siempre está a mi lado mi pareja que me alienta y me anima a seguir adelante por que se que la vida no va a detenerse para mi si tengo un problema, la vida sigue, es ciega, pasa y pasa y nunca se detiene, somos nosotros los que se quedan ahi en medio del sendero, asi que me concentro en las cosas que me gustas y tengo, y no en las que no puedo tener, por que agradezco por lo que ya tengo, y lo disfruto, sé que el destino y el universo me regalarán mas cosas, por que soy humilde y agradecido con lo que poseo; una familia aca, y otra lejos, que me extraña y que pronto veré; una pareja hermosa y bella de la que soy la envidia de todo el mundo; un talento único para escribir y una capacidad de la que me enorgullezco; pocos amigos -solo 3- que así pocos como son, son los mejores que hay, por que así como pongo las manos al fuego por ellos, ellos también ponen las manos al fuego por mí...

No piensen en lo miserable que son sus vidas, por que mientras más piensen en ello, más lo van a llamar ¡ánimos, vamos! Pensemos en todo lo bueno que tenemos; muchas veces somos miserables por que pasamos toda la vida quejándonos, deseando cosas que no tenemos... no vale la pena hacer eso... sentirnos agradecidos por lo que ya tenemos y ser humildes, es la manera en la que atraemos más cosas buenas a nuestras vidas, desde cosas materiales hasta incluso personas!!!!...
no seamos pesimistas, ni "realistas", por que el que se hace llamar realista siempre dice que mi vida es una mierda que esto es así y lo otro no sirve....
Alguien verdaderamente realista se da cuenta que es como todo ser humano, bello e imperfecto, y agradece y goza lo que posee, disfruta cada momento bueno y malo, por que la experiencia nos enseña mucho, aprende a valorar los detalles pequeños pero importantes, y así.. se consigue la felicidad...

Sonríe!!!!!.... la vida está vigilando