Hablo del primer beso que tuve,
de aquella vez que me vencí ante el deseo y la pasión.
Hablo de ese momento en el que no puedes controlar tus emociones, cuando éstas se entremezclan y se combulsionan, transfigurándose y convirtiéndose en una locura incontrolable, cuando el corazón comienza a latirte agitadamente, cuando te cargas de emoción, cuando comienzas a respirar más rápido, cuando los nervios te atacan, cuando haces puño con ambas manos y te muerdes los dientes.. cuando tragas saliva y no sabes qué decir.
Y luego.. te acercas a ella... lo haces lentamente, nervioso y ansioso, le acaricias el rostro ¡Qué piel tan cálida y suave!... ella cierra los ojos al sentir tu mano rozando su mejilla... se deja llevar por la pasión que hace explotar los corazones como bombas atómicas... tocas sus dóciles labios con los dedos.. labios delicados, delgados... como dos algodones de azúcar... entonces dejas caer tus párpados... no ves nada, solo sientes que te acercas más... te detienes un poco; Y después te abalanzas con sutilidad.. tu boca choca con la suya... el placer y la pasión, quemando el alma, la felicidad y la lujuria al poder rozar esos labios... sientes que los abre.. y tú abres los tuyos también.. sientes la humedad de su saliva, caliente.. pero en ese momento no sientes asco ni nada.. solo sientes que te eleveas, el cuerpo hierve en una euforia incontrolable. Mueves tu boca, comienzas a desearla más.. te empujas contra su cuerpo, la tomas por la cintura, y ella apoya sus brazos en tus hombros.. la abrazas con todas tus fuerzas, ella hace lo mismo... sus cuerpos se vuelven uno solo, el tiempo se pierde, son solo ustedes dos, nadie ni nada más en el universo; Solo los dos.. y nada parece importar... por que en ese momento;
ella es tuya, y tú eres suya.
